Dos amigos de Lucas González, el adolescente que murió en manos de efectivos de las fuerzas de seguridad de la Ciudad el 17 de noviembre del 2021, declararon este martes en el juicio donde son sometidos 14 efectivos: tres de ellos están acusados de haber cometido el homicidio del futbolista de 17 años, mientras que los 11 restantes están acusados de torturar a los amigos de la víctima.
Se trata de Julián Salas y Joaquín Zúñiga, quienes respondieron las preguntas del abogado Fernando Soto, representante legal de los policías Gabriel Alejandro Issasi, Fabián Andrés López y Juan José Nieva.
El detalle que llamó la atención en la jornada fue el insólito cuestionario que llevó a cabo el abogado, quien comenzó a preguntarle a los jóvenes algunos datos que causaron furia en la querella.
“¿Se entrenaban en una cancha de pasto?”, “¿Qué significa ir a probarse a un club de fútbol? ¿Hay que hacer jueguitos y patear penales?” y “¿Cuántas personas juegan en un partido de prueba de fútbol?”, fueron algunas de las increíbles preguntas que planteó Soto hacia los testigos.
Extrañados, los jóvenes comenzaron a responder las preguntas, las cuales se repitieron sistemáticamente durante las declaraciones. Esta situación provocó la furia del letrado de la querella, Gregorio Dalbón, quien se levantó enfadado del asiento y se retiró de la sala.
Soto, mostrándose extraño ante la situación, se justificó: “Pregunto porque no conozco”.
En este marco, otra particular situación se vivió en la sala mientras Zuñiga declaraba: el joven manifestó reconocer al imputado Sebastián Baidón, uno de los policías que lo había insultado cuando fue detenido aquel 17 de noviembre de 2021 acusado de haber cometido un delito.
Por ello, la fiscalía le pidió al imputado que se parara, algo que su abogada defensora, Valeria Corbacho, impidió que lo haga. El tribunal, en consecuencia, dispuso que Baidón no se ponga de pie, aunque le solicitaron a Zuñiga que lo describa detalladamente.
“Es el muchacho que está ahí atrás. Tiene un sweater rojo. Le vi la cara porque se me acercó. Le vi un tatuaje en algún momento”, contestó, con determinación, el testigo.

Cintia López, madre de Lucas, fue otra de las que este martes declaró ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°25, que juzga a los 14 efectivos. “En el Penna siempre estuvo como delincuente, nunca dejó de tener custodia, ni dentro de la sala ni fuera. Siempre que quería verlo tenía que haber un Policía de la Ciudad“, sostuvo.
“Cuando llegué no me dejaban verlo. Un policía de la Ciudad nos dijo que no sabía nada. ´Viste que los chicos de ahora, no le dicen nada a los padres y andan en cosas raras´, nos dijo otro policía; pero yo sé lo que crie, mi hijo era incapaz, siempre le decía que si le querían robar que acuda a la Policía”, amplió.
Mirá la declaración completa, acá.