“Tuvimos un salto del 45% en los dólares financieros desde fines de mayo a ahora, pero el salto actual hizo que el CCL convergiera con el M3 privado. Esa convergencia con el contado sobre el M3 nos da un tipo de cambio implícito de $310. La clave es que aún estamos muy lejos del pico de estrés de otro momento. Por más que la brecha esté alta y en máximos, el pico de estrés de octubre de 2020 cuando el dólar llegó a $180 de ese momento, hoy en día por inflación debería ser $410 en el CCL. La suba que tuvimos, que tiene que ver con emisión monetaria para salvar el mercado de pesos, adelantos transitorios, el reemplazo de Martín Guzmán por Silvina Batakis, explica esto. Pero a pesar de tener en cuenta que la brecha está en máximos, podría seguir subiendo el contado. Algo adicional que fuera mayor estrés podría hacer que siga subiendo”. 

“En los títulos en pesos, pudieron controlar y estabilizarlos. La deuda CER fue la ganadora del 2021. Pero hoy la deuda que ajusta por inflación es más del 70% de deuda en pesos del Gobierno. El BCRA volcó pesos para comprar bonos y así frenar la salida, pero con un deterioro macro por la emisión de pesos del Central. Si bien se estabilizó la deuda en moneda local, cuando vas a ver el riesgo país no dejó de subir. La falta de confianza está cada vez peor. El precio ponderado de los Globales está en torno a los 20 dólares y hay un escenario de reestructuración súper agresivo. Hoy los bonos contemplan un canje de cinco años de extensión de vencimientos y quita del capital del 68%. Eso te da una pérdida superior a la del canje del 2005”.

“Si tenemos que encontrar valor, el equity argentino está muy atado de quien esté gobernando la Argentina en el 2023. Creemos que recién cuando haya un cambio de administración, puede haber un rebote más fuerte. Porque el sector privado quedará en mejor situación que el soberano. Teniendo en cuenta que el sector público tendrá que reestructurar y el privado no. De esa manera el upside potencial puede ser mayor. Preferentemente nos mantenemos en compañías que tengan parte de facturación atada al tipo de cambios oficial, vemos con debilidad a los bancos, en ese sentido observamos incrementos del riesgo en el sistema financiero”. 

EL ECONOMISTA

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