Tras la epidemia de Covid-19, la masiva emisión de moneda en todas partes para mantener los niveles de actividad, la invasión rusa a Ucrania, el potente brote inflacionario mayor en cuarenta y la creciente inestabilidad política en muchos países, los principales analistas de inversión del mundo advierten que el planeta va rumbo a un estancamiento, que puede devenir en una recesión. 

Informes reservados para clientes de alto target plantearon que el riesgo para obtener la misma rentabilidad acaba de crecer más de tres veces. 

Hasta antes de la pandemia, con niveles de inflación del orden del 1% anual a nivel global, se obtenía una renta promedio del 3,7% anual invirtiendo casi el 95% de la cartera en instrumentos de renta fija (bonos). 

EL ECONOMISTA

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