Las empresas, fabricantes y proveedoras de los alimentos que consumen los animales de Argentina “están atravesando una situación impensada”. Así lo aseguran desde la Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal (Caena).

Tras la implementación del nuevo sistema de comercio exterior SIRA, en octubre, “comenzó el desabastecimiento de materias primas para la nutrición animal a causa de las restricciones adicionales incorporadas a la existente y (la) compleja normativa”. 

Desde ese momento, aseguran, la Secretaría de Comercio “ha rechazado todas las solicitudes sin dar ningún tipo de explicación y, de esta manera, se trabó la aprobación de las SIRA, el giro de divisas al exterior a nuestros proveedores, y la liberación de mercadería arribada a los puertos de nuestro país”. 

La imposibilidad de importar microingredientes como consecuencia de la no aprobación y/u observación las licencias, así como los extendidos plazos otorgados para el giro de divisas al exterior, “comenzaron a generar quiebres de stocks y desabastecimiento en la industria, tornando la situación crítica para el desarrollo de las distintas producciones pecuarias, como son la producción de carne, pollo, cerdo, huevo, leche y por su puesto el alimento para nuestras mascotas”. 

Los microingredientes, explican, son parte de las materias primas que se utilizan en todos los alimentos balanceados que se elaboran en nuestro país. Por ejemplo, vitaminas, minerales, aminoácidos y demás aditivos nutricionales, que son imprescindibles en las dietas de los animales, generan una mayor eficiencia productiva y participan activamente de la salud y bienestar animal. 

Desde Caena pidieron que “se aprueben todas las SIRA observadas para garantizar el normal abastecimiento de los alimentos para nuestros animales”. 

EL ECONOMISTA

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