Mientras la música de fondo de los inversores siguió escuchando lo que pasa con el juicio por Vialidad, la posibilidad de que se deroguen las PASO, el sí técnico del FMI (al que le falta el OK del directorio) y la traba a Massa para colocar gente propia en el BCRA, el mercado argentino siguió mostrando la misma condición: renuencia a permanecer en valores públicos (como el peso y los bonos) y preferencia por comprar acciones y cosas (lo cual impacta en inflación más picante).
Ayer, aquí, allá y en todas partes, la pregunta que buscó más respuestas fue el intento de saber qué hará mañana Jerome Powell en la reunión de dos dias (miércoles y jueves) que hará la Reserva Federal de EE.UU. La mayor parte de los especialistas estima que subirá la tasa corta en 75 puntos básicos, aunque algunos imaginan que el incremento puede llegar a ser del 1 punto. Y esas dos estimaciones hicieron que las tasas largas de los bonos norteamericanos estuvieran sostenidas: 4,1% anual a 1 año, 3,7% a 5 años y 3,5% a 10 y 30 años.
La inquietud global no está centrada únicamente en lo que pase en EE.UU. El domingo Italia vota nuevo gobierno, se supone que la ultraderecha va con ventaja y en línea con eso los bonos italianos perdieron tanto precio contado que su tasa a 10 años paga 4,1% anual en euros, cuatro veces más que lo que paga Suiza1% anual en francos suizos.