La semana pasada, entre un centenar de elementos que afectaron el mundo de los negocios, hubo dos centrales que movieron la aguja de las inversiones, uno internacional y otro local. El externo tuvo que ver con un aumento de tasas de interés que no inmutó a los mercados. Y el local fue la aparición del “hot sale” de soja a $200, que durará tres semanas más, por lo que los valores argentinos se dieron vuelta.

Comenzando por lo internacional, a exactamente dos meses de la elección de medio término en EE.UU., la secretaria del Tesoro Janet Yellen salió a decir que “agosto tuvo menos inflación que julio” (mes en el que hubo variación del 0% en el IPC norteamericano), mientras que el titular de la Reserva Federal, Jerome Powell, advirtió que la inflación núcleo sigue alta y que la Fed continuará elevando tasas y retirando dólares del mercado hasta que confirme que el incendio de los precios se ha apagado.

La gran cuestión es que por suba de tasas y retiro de dólares vía venta de bonos de la Fed en Wall Street, en los últimos doce meses la tasa a 1 año norteamericana saltó de 0,4% a 3,7% anual, con las tasas más largas a 5, 10 y 40 años colocándose entre 3,4% y 3,5%. Y la gran sorpresa fue que este gran movimiento alcista en los intereses esta vez no logró sostener el valor global del dólar: durante toda la semana pasada el billete verde subió 3,4% en Chile, 1,7% en Japón y 0,4% en China, pero bajó 0,2% en Brasil, cedió 0,6% contra la libra, achicó 0,9% contra el euro y se hundió 2,1% contra el franco suizo.

EL ECONOMISTA

Más noticias