Moscú – Rusia advirtió ayer que no descarta realizar algún tipo de despliegue militar en Cuba y en Venezuela si Estados Unidos insiste en desoír sus exigencias de que la vecina Ucrania no ingrese a la OTAN, algo que considera una amenaza a su seguridad.
Rusia dice que el ingreso de Ucrania a la OTAN la dejaría rodeada de enemigos y abriría la puerta a que la alianza despliegue armas ofensivas -incluso nucleares- en suelo ucraniano, en concreto misiles que podrían llegar a Moscú en cuestión de minutos.
Rusia dice que el ingreso de Ucrania a la OTAN la dejaría rodeada de enemigos y abriría la puerta a que la alianza despliegue armas ofensivas -incluso nucleares- en suelo ucraniano, en concreto misiles que podrían llegar a Moscú en cuestión de minutos.
En los últimos meses, Rusia acumuló decenas de miles de tropas en su frontera con Ucrania, lo que motivó llamados de Estados Unidos y de la OTAN a retirarlas por temor a que Moscú planee invadir Ucrania, una intención que el Kremlin niega rotundamente.
Historia
Desde hace tiempo, el Gobierno de Vladímir Putin se lanzó en los últimos años a reforzar su poder sobre ese país vecino. Primero, al anexar la península de Crimea y al respaldar a milicias separatistas prorrusas que operan en el este de Ucrania.
En ese contexto, esta semana se iniciaron negociaciones en Ginebra entre Estados Unidos y Rusia acordadas entre los presidentes Putin y Joe Biden, pero que no lograron reducir la brecha entre las demandas de uno y otro lado.
El vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, que lideró la delegación de su país en Ginebra, dijo ayer en declaraciones televisadas que “no confirmaría ni excluiría” la posibilidad de que Rusia pueda enviar elementos militares a Cuba y Venezuela si esas conversaciones fracasan y aumentara la presión de Estados Unidos sobre Rusia.
“Todo depende de la acción de nuestros homólogos estadounidenses”, aseguró Riabkov en una entrevista con emisora RTVI al ser consultado sobre cuales podrían ser las medidas técnico-militares que tomaría el Kremlin como respuesta.
Exigencia
Riabkov agregó que la negativa de Estados Unidos y sus aliados a considerar la demanda clave rusa de garantías contra la expansión de la alianza a Ucrania y otras exrepúblicas soviéticas dificulta la discusión que Washington dice que estar listo a dar. “Estados Unidos quiere conducir el diálogo hacia algunos elementos de la situación de seguridad para aliviar las tensiones y luego continuar el proceso de desarrollo geopolítico y militar de los nuevos territorios”, dijo. “No tenemos adónde retirarnos”, expresó, parafraseando a Putin.
Por su parte, el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, destacó que hubo “algunos elementos y matices positivos” en las conversaciones, aunque las calificó de “infructuosas” debido a los marcados desacuerdos sobre las demandas clave de Rusia.
“Las conversaciones se iniciaron para recibir respuestas específicas a temas principales concretos que se plantearon, y quedaron desacuerdos sobre esos temas principales, lo cual es malo”, reveló en una conferencia telefónica con periodistas.
Suspensión
En ese sentido, Riabkov señaló en sus declaraciones que “sin que aclaremos si hay flexibilidad del otro lado sobre cuestiones importantes, no hay razón para sentarse en la mesa en los próximos días, reunirse de nuevo y empezar las mismas discusiones”.
La entrevista que concedió se produjo en el marco de una reunión en Viena del Consejo Permanente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), tercera y última secuencia de una intensa agenda diplomática para desactivar el riesgo de conflicto en Ucrania.
El lunes, en Ginebra se reunieron los viceministros de Relaciones Exteriores de Estados Unidos y Rusia, Wendy Sherman y Serguéi Riabkov.
El miércoles, la OTAN y Rusia mantuvieron conversaciones en Bruselas, durante las cuales constataron profundas “diferencias” sobre la seguridad en Europa.