En otro día muy complicado tanto afuera como adentro, los operadores locales tomaron un poco con la punta de los dedos el resultado financiero de la jornada argentina, ya que hoy supuestamente se cierra el famoso “dólar soja” a $200, eso generó un amontonamiento para la liquidación de porotos, y ante semejante movimiento el BCRA logró captar una cantidad enorme de reservas, al tiempo que todos los dólares libres se fueron para abajo.
“Es posible que durante este fin de semana el viceministro Gabriel Rubinstein, que se animó a tener un contrapunto con Cristina Kirchner, dándole una clase de economía, ponga en marcha quizás otros dólares que potencien algunas exportaciones de turno, como una especie de dólar tecno o dólar minería, todavía no lo sabemos. Lo único concreto es que el dólar soja ayudó a pasar el invierno, Massa está rogando que llegue el 7 de octubre para que vengan los DEG del FMI, y veremos que ocurre desde el lunes, en octubre, donde se jugará otro partido”, advirtió el analista senior de una consultora.
De todos modos se cierra hoy un septiembre durísimo. Aparecieron más datos inflacionarios aquí y en el mundo. En Argentina las alimenticias que subieron los precios 8% en septiembre ya mandaron nuevas listas para aplicar desde este sábado con aumentos iniciales del 6%. Eso hizo que Cristina le hiciera la primera advertencia pública a Massa (horas después de que se iniciara otro juicio en su contra por llevar muebles a sus hoteles con recursos del Estado), pidiéndole dureza contra las alimenticias y diciéndole, sin ambigüedades, que “debe hacerse una intervención más precisa y efectiva en ese sector”. A lo que Massa, de manera claramente amenazante, a lo Martín Guzmán, le contestó con una clarísima amenaza “estoy en las últimas pisadas de mi vida política”.