Crece el nerviosismo en el mercado financiero por la pérdida de reservas del Banco Central. En lo que va de noviembre ya está US$ 700 millones abajo en su intervención y a eso se le suma el rojo de US$ 500 millones de octubre. Sólo en septiembre, por el “dólar soja”, adquirió US$ 5.000 millones, pero previamente en agosto y julio también había tenido que vender divisas. 

El “veranito” de la megaliquidación ya pasó y ahora el equipo económico tiene que ver como transitar los próximos meses, que prometen ser igualmente de desafiantes. Los números siguen siendo acuciantes en el dilema de Sergio Massa es cómo evitar que el mercado no le apueste a que habrá sí o sí una devaluación el año próximo por quedarse sin respaldo en el Banco Central.

 “La situación adquiere especial relevancia por la crisis de sector externo que nuestra economía enfrenta con un nivel de reservas crítico que no llegan a cubrir lo que representaría 1 mes de importaciones normales”, enfatizó un informe de Mecronomic. 

EL ECONOMISTA

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