Por Daniel Arroyo*
Recuperar el trabajo y la educación como pilares de la movilidad social ascendente es uno de los objetivos más importantes que hoy deben seguir las políticas públicas. Estoy convencido de que el trabajo es un derecho y es un deber, y que por tanto todas las personas tienen que tener la posibilidad de formarse para trabajar en las profesiones y oficios que requiera el desarrollo de nuestro país.
Con esas prioridades claras, a fines de 2022 presenté un proyecto de ley para crear el “Programa Nacional de Promoción de Escuelas Municipales de Oficios”. La iniciativa apunta a garantizar el derecho a la formación laboral para cuatro millones y medio de personas, mediante capacitaciones en oficios que se vinculen a las líneas centrales del desarrollo local de cada municipio de la Argentina.
El proyecto ya cuenta con el respaldo de diputadas y diputados nacionales y provinciales, intendentes, funcionarios provinciales y municipales, referentes sindicales y de entidades eclesiásticas y del sector productivo y empresarial.
Con el Plan Capacitar buscamos crear y potenciar Escuelas Municipales de Oficios en cada barrio, en cada pueblo y en cada ciudad de la Argentina; generar una red de 12.000 capacitadoras y capacitadores; y brindar más de 12.000 kits de máquinas y herramientas para que se puedan llevar adelante cursos en diferentes tipos de oficio.
Sé que hay mucho que ya se está haciendo y muy bien en distintos distritos de todo el país. Lo que queremos con este proyecto es fortalecer a los municipios y a las organizaciones religiosas, sindicales y sociales que están desarrollando estas iniciativas, porque son el primer puente para la capacitación en oficios y para crear trabajos de sus vecinas y vecinos.