En el informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) “Transferencias Monetarias Directas a Personas u Hogares 2019-2021” se analizan los principales programas sociales existentes de carácter nacional.
En Argentina, la política de protección social está comprendida por un conjunto de programas y acciones desplegadas por la Administración Pública Nacional (APN). Las políticas sociales consisten principalmente en transferencias directas del Estado Nacional a la ciudadanía y no exigen contraprestación alguna por parte de la persona beneficiaria. A nivel esquemático, el sistema de seguridad social está conformado por tres grandes bloques de prestaciones: jubilaciones y/o retiros, becas y ayudas sociales a personas de bajos recursos, y, por último, pensiones.
La protección social tiene “por objetivo brindar cobertura efectiva a la población, con especial atención a la población en condición de vulnerabilidad, a fin de prevenir pérdidas de bienestar y disminución de la cohesión social, y atenuando el riesgo de caída en la pobreza” (OIT, 2010).
El informe muestra que, en 2021, las transferencias a personas/hogares descendieron su participación a 10,7% del PIB (23% menos respecto al 2020) y que representaron 24,4 millones de beneficios otorgados por el Estado Nacional.
Entre 2019 y 2021 la cantidad de beneficios aumentó en 2,9 millones, principalmente explicado por las variaciones de las ayudas sociales. En el mismo periodo, los gastos en jubilaciones y pensiones como porcentajes del PIB caen en 0,66 p.p., mientras las ayudas sociales aumentan en +1,02 p.p. Lo que explica el cambio en la estructura general de prioridades del gasto en seguridad social sostenido en los últimos tres años: una mayor expansión, progresiva y continua, de las ayudas sociales respecto a las jubilaciones y pensiones, sobre todo en términos de beneficios otorgados.
Las jubilaciones y/o retiros, que constituyen el mayor componente de la seguridad social en términos monetarios, pasaron de 3,9% del PIB en 2007 a 6,7% en 2020, para descender a 5,5% en 2021, y cuyo alcance fue de 5,15 millones de beneficios. En 2021, se confirma una caída respecto al 2020 de las jubilaciones como proporción del PIB, alcanzando incluso un nivel inferior al de 2019. En cuanto a la cobertura, se observa una disminución en 2021 de los beneficios otorgados respecto a 2020, en especial las jubilaciones pagadas a través de moratorias.