Tras dos resultados absolutamente sorpresivos, la palabra “duda” se instaló en analistas, operadores e inversores, que ayer presenciaron una rueda con mercado cambiario calmo, bonos sostenidos, riesgo en baja y Bolsa porteña salvando la ropa, en una rueda en la que Wall Street sufrió un traspié de proporciones.

Y la duda tuvo que ver con el sorpresivo éxito que tuvo la licitación de bonos en pesos que lograron Massa-Rubinstein y, sobre todo, con el increíble dato de inflación que emitió ayer el Indec, con un IPC “Justo” de 4,9% en noviembre (muy por debajo del 6% que esperaba el consenso del mercado), por lo que la inflación es del 83,5% en once meses de 2022 y del 92,4% en los últimos doce meses.

La primera gran sorpresa es la doble licitación, inicial del miércoles y revancha ayer. El miércoles se lograron captar $785.573 millones y ayer otros $44.814 millones. Esto significa que entre los dos llamados el Tesoro obtuvo nada menos que $ 830.387 millones, en una fecha en la que había vencimientos por menos de la mitad ($410.000 millones). 

EL ECONOMISTA

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