En una noche de los años ´80, cuando los celulares eran algo imaginado en “Volver al Futuro”, un auto volvía volando, al límite desde el foco de la noticia hacia el diario. El chafirete le metía pata, la edición estaba por cerrar. El cronista y el fotógrafo volvían a la redacción a última hora, se les iba la noticia. Las pulsaciones eran intensas: “¿Tenés la foto?”, le preguntaba el escriba. “Sí, creo que sí, te juro que sí, pero en un rato te digo”…
Mucha gente joven que no vivió aquellos tiempos, que se perdieron a Kempes y Fillol en el 78, quizás no entiendan del todo el momento. Pero un fotógrafo viejo, que todavía anda con su máquina al hombro, de esas que tienen rollos con negativos que luego deben ser revelados, dio ayer la imagen exacta, precisa de lo que se vivió ayer en el mercado financiero argentino.
Todo voló, los volúmenes operados, los precios de las acciones y de los bonos, hubo una relativa tranquilidad cambiaria, y el riesgo país bajó al menor nivel desde el 10 de junio pasado: ¿Es cierto esto? Y el fotógrafo dio en el clavo: “Estamos en una situación parecida a la del cuarto oscuro de revelado, como si todo lo que vemos se tratara de una especie de negativo que se irá aclarando de a poco, y la imagen comenzará a aparecer de manera lenta. Estamos viendo lo que se ve ahora y recién para Reyes sabremos qué hay realmente“.