En un día que arrancó bien porque EE.UU. anunció que su inflación de noviembre fue bastante inferior a la de noviembre, con el correr de las horas -con todas las cabezas metidas en el Mundial- se conoció la oferta de bonos carísimos que ofrecerá hoy Massa para ver si logra renovar deuda en pesos, y eso hizo que el dólar -como la Selección- ganara por goleada en Argentina, al tiempo que bajaba en bloque con todas las monedas del mundo.

El inicio de los negocios fue con otro dato de inflación de EE.UU. a la baja. La variación intermensual de noviembre dio 0,1% contra la 0,4% mensual anterior, por debajo de lo que esperaba el mercado. Eso implica que la firme suba de tasas que viene aplicando la Fed desde hace año y medio está teniendo efecto. Y eso va a condicionar la retórica que el titular de la Fed, Jerome Powell entregue hoy cuando hable casi a la hora cierre de Buenos Aires.

En principio, a pesar del buen número de los precios, la idea es que la Fed suba su tasa otro medio punto, y que Powell muestre una imagen más tranquila que agresiva. Al mismo tiempo, dará una proyección del PIB, del crecimiento norteamericano, con una variación levemente a la baja, sin demasiado cambio en el empleo, y se estima que para febrero y marzo habría dos subas de tasas más, para llegar a mediados de 2023 con una tasa corta techo del 5 o 5,25% anual, no mas allá, y recién cerca de fin del año próximo inicial una posible baja de intereses, lo cual para los bancos de inversión eso fortalece mucho la posición actual de los bonos AAA que están rindiendo entre 7% y 8% con buenos cupones, y una coyuntura en la que las acciones deberán pelear para conseguir que los precios se sostengan.

EL ECONOMISTA

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