El año comenzó con todas las miradas puestas en el dólar financiero y alternativo. Después de haber pasado gran parte del 2022, post-overshooting con la salida de Martín Guzmán, en tranquilidad, los precios empezaron a moverse y amenazan con ser un árbitro del calor político y económico de la Argentina 2023. 

En la City creen que el derrotero de los dólares financieros va a ser segmentado en corto y largo plazo o pre y post elección. 

“En otras palabras, el CCL no acompañó en su evolución la cantidad de pesos emitida en esta administración. La experiencia de 2022 nos enseña que una gran divergencia entre valor observado y teórico suele ser cerrada súbitamente en un par de semanas, como ocurrió en junio/julio con la crisis de deuda en pesos y la renuncia de Guzmán”, advierte. 

EL ECONOMISTA

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