El canje de bonos realizado por Sergio Massa este martes tuvo una mejora de 11 puntos en la aceptación de los privados y eso permitió que, en línea con su “Plan llegar”, se descomprimieran los vencimientos del primer trimestre y el resultado que tuvo ayer el mercado fue de tranquilidad cambiaria, alza de reservas, suba de bonos, baja de riesgo país y alza de la Bolsa, con mejora en bloque para los ADR argentinos que cotizan en Nueva York.
Este muy buen resultado local vino coronado por un mercado internacional en el que van apareciendo datos contradictorios, con datos de inflación que ceden, pero situaciones de empleo que se sostienen, por lo que a nivel global hay dudas en los inversores sobre la confiabilidad en las políticas de los bancos centrales: todos esperan una recesión, hay baja en commodities clave como el petróleo, los metales básicos y los granos, pero sin embargo las bolsas resisten.
Un ejemplo claro del mareo generalizado que tienen los inversores se plantea en EE.UU. Se anunció ayer que ese país tiene un nivel de contrataciones que sigue firme: hay 10,4 millones de puestos, el número cedió apenas, pero fue mucho mejor a lo esperado ya que se esperaba que el total se achicara hasta 10 millones. Por otra parte, algo en línea con la muy leve reducción de empleos, salió un indicador de precios mayoristas que marcan deflación, con el tramo más largo de debilidad desde 1974. Lo cual demuestra que la suba de tasas que se está aplicando va teniendo un efecto sobre la economía.