Se estima que la mitad de la economía de Argentina se encuentra en negro y la cantidad de dólares que tienen los argentinos tienen “debajo el colchón” supera ampliamente las reservas del BCRA, como también la deuda con el Fondo Monetario Internacional.

Los factores por los que ocurre este fenómeno son diversos, pero se destacan la poca confianza del argentino promedio en el sistema financiero y bancario argentino (producto del famoso “corralito” en el 2001), la elevada presión impositiva sobre los fondos declarados y el poco acceso para el argentino “de a pie” a la divisa norteamericana de forma legal.

En esta línea, en momentos donde los intereses que ofrecen algunas inversiones son “tentadores” o las personas desean adquirir un bien registrable como un inmueble o vehículo, utilizan este dinero y comienzan a tener problemas, ya que el fisco o las propias entidades financieras solicitan un justificativo del origen de fondos.

EL ECONOMISTA

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